“El secreto del cambio es enfocar toda tu energía, no en la lucha contra lo viejo, sino en la construcción de lo nuevo” – Sócrates
Hoy en día, prácticamente todas las empresas ejecutan proyectos o iniciativas: proyectos para implementar sus productos y servicios en clientes, proyectos para generar y lanzar nuevos productos y servicios, proyectos para implementar nuevos marcos regulatorios, proyectos para expandirse y abrir nuevas oficinas, proyectos para mejorar y actualizar su infraestructura y/o plataformas, proyectos para subirse a la transformación digital, etc. en general, proyectos para cumplir con los objetivos estratégicos trazados; una empresa que no ejecuta proyectos se dedica únicamente a mantener su operación.
Ya sea que una empresa cuente o no un marco de gestión de proyectos, lo importante es generar el beneficio esperado dentro de los tiempos que el mercado exige.
Muchas empresas crecen por el conocimiento que tienen de sus productos y es en este crecimiento donde muchas veces pierden el control de su ejecución y se generan perdidas ya sea por costos elevados, no facturar en el momento oportuno, mala reputación de entrega o una peligrosa combinación de todas las anteriores.
Contrario a lo que se cree, la solución a este problema no pasa por contratar Jefes de Proyectos, sino por conocer y aplicar las mejores prácticas que les permitirá crecer de manera ordenada en la ejecución. Son los pequeños ajustes de timón los que nos permiten permanecer en ruta y no desviarnos de nuestros objetivos. La implementación de un marco de gestión de proyectos integral toma tiempo y esfuerzo, y no siempre genera el resultado esperado.
Bajo este escenario es surge el coaching de proyectos, donde lo que se busca es acompañar a las personas y organizaciones en la mejora de sus resultados a través de identificar cuáles son las acciones que generan mayor impacto en los resultados y trabajando sobre ellas específicamente; es decir, aplicar el principio del punto de palanca para lograr los mejores resultados con el menor esfuerzo posible.
Esto permite entregar soluciones acotadas con resultados de mayor impacto y menos invasivos tanto para el equipo como para la organización, de esta manera se logra también un mejor control de las nuevas acciones y un menor rechazo de los cambios que se incorporen. Podrán pensar que eso es un Quick Win, pero la diferencia radica que los Quick Wins son pequeños resultados a corto plazo de un proceso de cambio más grande y complejo.
En resumen, el coaching de proyectos nace como respuesta a la necesidad de entregar soluciones acotadas para mejorar los resultados en la ejecución de proyectos, en las empresas que no cuentan con un marco formal de proyectos o no les funciona el que tienen.
¿En qué situaciones aplica el coaching de proyectos?
Las personas encargadas de los proyectos son especialistas en el producto y no en gestión de proyectos.
No se sabe que pasa con el/los proyectos.
Proyecto es complejo y no termina nunca.
Proyectos Híbridos o no se entiende la agilidad
Los responsables de los proyectos “no tienen criterio”.
No hay Jefes de Proyectos en la organización.
Los proyectos se llevan de cualquier manera.
Los proyectos terminan tarde y con sobrecosto.
Mala percepción del cliente.
Quieres promover al personal técnico dándole herramientas de gestión.
¿A quién va dirigido el coaching de proyectos?
Al sector de PYMES
Si quieres saber mas y liberar el poder de tus proyectos, no dudes en contactarnos sin compromisos: contacto@egconsulting.cl
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